Un fantasma recorre la Argentina: es el fantasma del 2001
Y una mañana en las noticias vuelven a hablar de FMI y de enormes hipotecas con eufemísticos nombres de “salvataje”, prometiendo la solución a todos nuestros problemas.
En medio de tantas “buenas noticias”, el techo a las paritarias se convierte en una estrepitosa rebaja salarial en medio de una mega devaluación que pone al dólar en su record histórico y disuelve nuestro poder adquisitivo a cenizas. Aquella rebaja salarial del 13% a jubiladxs y estatales que anunció Patricia Bullrich Luro Pueyrredón en aquel frío invierno del 2001 vuelve como un oscuro déjà vu.
Los aumentos de precios son incalculables, tanto, que ahora el pan es un bien suntuario. Los requisitos de recorte del gasto público hacen que la salud, la educación, las jubilaciones y el empleo en el estado, sean blancos móviles a los que el gobierno apunta todos los fusiles.

Nos sobran los motivos
Recortes, recesión, tarifazo, desempleo, pobreza, ajuste y más ajuste son las realidades con las que enfrentamos esta convocatoria a Paro General. Convocatoria que las cúpulas sindicales del triunvirato de la CGT dilató todo lo que pudo, pero que finalmente y “acorraladamente” tuvo que ceder ante las presiones de las bases.
Con el movimiento de trabajadorxs desunido, sindicatos burócratas que firman paritarias a la baja -y aún así festejan- y sindicalistas entreguistas que firman la paz social con despedidxs en la puerta; todos de la mano de patronales que eligen a los sindicatos que les convienen para negociar o compran sindicalistas para promover la desunión y el individualismo; el momento requiere de nuestro máximo esfuerzo. Luchar es organizarse desde donde y como podamos, algunxs pondrán más el cuerpo, otrxs la cabeza, otrxs darán una mano y otrxs tantxs se sorprenderán encontrándose asumiendo roles que quizá no imaginaron, -como en el Argentinazo- cada unx resulta indispensable.

A defender la Universidad
Macri desde que asumió señaló a lxs empleadxs públicxs como sus enemigxs, “grasa militante” dijeron, era algo para “recortar“. Desde ATE tendimos lazos con el pueblo bajo la consigna “Mi trabajo son tus derechos”, explicando nuestra función en la sociedad y la necesidad de proteger cada servicio del estado, porque eran garantías de oportunidades para todxs.
Sin embargo la idea del Estado bobo y elefantiásico caló hondo en algunos sectores, pero el cuchillo del recorte les empezó a desgarrar la piel a todxs, ahora todxs estamos en peligro de recorte, ahora todxs “sobramos”.
Vidal, la figura fuerte y a su vez lavada de CAMBIEMOS, en un sincericidio que pagó bastante caro, dijo lo que pensaba de las Universidades del conurbano, y en definitiva de la educación pública en general, algo que era claro después de ver como llevó las negociaciones con lxs docentes bonaerenses.

A defender el salario
El plan de desmantelamiento del Estado en general y de la educación pública, la ciencia y la tecnología en particular es claro, lo que aún no logramos entender es la postura y la respuesta de nuestra Universidad ante esto.
Desde que asumió el nuevo gobierno hemos ofrecido a la gestión de la UNQ acompañamiento en el pedido por mayor presupuesto, porque entendemos la situación que estamos atravesando y somos parte de un sindicato que lucha contra las políticas neoliberales del gobierno en la calle.
Sin embargo, no hemos encontrado respuesta desde el rectorado y hay situaciones que pueden esperar y otras que no. Hay compañerxs precarizadxs desde hace más de 4 años que ganan salarios de miseria y esta situación es para nosotrxs impostergable.
Lo propio acontece con nuestro salario. Es claro que el salario no es una dádiva del empleador y por tanto nada hay que agradecer -como en épocas pasadas-. Todxs sabemos que cada mes el salario estará depositado en su totalidad en el momento y lugar de siempre. Por tanto, nos preocupa y alerta que ante una demora en el envío de fondos (hecho que repudiamos en sí mismo), la decisión de la gestión sea transferir a lxs trabajadorxs esa demora.
Defendemos y reclamamos sobre nuestros salarios y sobre la necesidad de tener su totalidad en el tiempo y en la forma habitual no como un reclamo “caprichoso pequeño burgués“, sino como una garantía de supervivencia de nuestras familias y nuestro legítimo derecho como trabajadorxs asalariadxs.
Ante todo lo dicho, llamamos a lxs compañerxs a comprometerse con la realidad, a sumarse al Paro del 25 de junio y a la lucha contra un modelo de exclusión que pretende arrasarlo todo.
También decimos como trabajadorxs que amamos nuestra Universidad que vamos a defenderla, como lo hicimos en 2001 y que esa defensa no implica bajar ninguna de nuestras banderas, sino por el contrario pelear juntxs y unificar las causas.
Al Rector le pedimos como máxima autoridad encargada de la administración y conducción de esta Casa de Altos Estudios que convoque a una gran Asamblea de trabajadorxs, estudiantes y graduadxs para poner en conocimiento la situación actual de nuestra Universidad y así poder debatir y consensuar las medidas necesarias para su defensa.

Abrazo fraterno
UNQATE