Ni una menos. Vivas, con derechos y desendeudadas nos queremos!

Ayer una vez más salimos a las calles a gritar contra la violencia machista. Desde el 3 de junio de 2015 las mujeres nos convocamos para marchar juntas bajo la consigna Ni una menos, vivas nos queremos.

La transversalidad del movimiento de mujeres hace que en todos los espacios de estudio, trabajo, militancia, etc. dejemos las banderas, las divisiones y las diferencias de lado para encontrarnos de pie frente a ese gran enemigo común: el patriarcado.

Ayer desde temprano fuimos haciendo distintas actividades en la universidad: repartimos unos hermosos calcos, armamos de carteles, hicimos una intervención con esos carteles en el rectorado donde pusimos en imagen los reclamos que tenemos las trabajadoras de la UNQ: guardería, lactario, cupo Trans, licencias de nacimiento para varones igualitarias, pase a planta, lic. por violencia de género, inclusión de ATE a la paritaria, etc). Después nos pintamos las caras -como hacían nuestros ancestros para comenzar sus rituales- y nos unimos con millares de mujeres con las que una vez más irrumpimos en la rutina de la capital porteña rebalsando las calles y pintándolas de verde.

Nosotras sabemos que el patriarcado NO es un monstruo que habita en lugares lejanos y oscuros, sino que es más bien un “ser” cultural que habita en cada unx de nosotrxs y al que debemos combatir segundo a segundo con conciencia y actitud. Es así, que más allá de nuestro trabajo cotidiano en la deconstrucción propia y ajena, hoy creemos necesario recapitular y llamar la atención sobre algunos hechos que vienen sucediendo en la UNQ.

  • UN DESPIDO QUE ES VIOLENCIA: En 2017 una compañera precarizada que sufría violencia de género intrafamiliar fue despedida. La lucha hizo que se le de continuidad y se le brinde contención, pero al día de la fecha aún seguimos pidiendo su pase a planta.
  • LA PRECARIZACIÓN QUE ES VIOLENCIA DE GENERO: Todas las estadísticas hablan de que las mujeres precarizadas somos más en el mundo del trabajo y que además, por tener a nuestro cargo las tareas de cuidado, el hecho de ser precarizadas y tener cercenados derechos hace mucho más dificultoso por desenvolvernos en igualdad en situaciones de trabajo irregular.
  • VIOLENCIA DE GÉNERO QUE SE REPITE Y CRECE: Empezó por carteles donde se burlaban de las mujeres sindicalistas de ATE, siguió por gritos y maltrato en la calle, se intensificó en el Consejo Superior con más gritos y acusaciones y las autoridades habilitando la cancha. El último capítulo de la triste zaga (a pesar de que lxs consejerxs docentes presentaron un repudio a lo acaecido en el Consejo anterior) tiene a los personajes de FATUN como ausentes sin aviso, a lxs de IPAS intentando levantar cargos contras las víctimas, como si eso justificara la agresión; y el Rector ensayando disculpas pero no convocando a quien se maltrató y que finalmente cuando se siente cuestionado termina agrediendo a nuestra consejera.

Muchxs compañerxs de distintos claustros nos vinieron a expresar su solidaridad y a manifestar su preocupación por la situación. Por eso y por la seriedad que requieren estos temas es que todas las denuncias se encuentran en el Programa. Pero también exhortamos al Rector a darnos muestras claras de que la violencia contra nosotras va a parar. No queremos salir llorando por el maltrato que recibimos en el Consejo Superior, ni caminar con miedo por las bravuconadas de la machocracia sindical.

Una vez más, les gritamos que VIVAS, LIBRES y con DERECHOS nos queremos!

Video

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.