COMUNICADO

A la comunidad universitaria y sociedad toda:

En el día de ayer la Junta de delegados de UNQATE se reunió con las autoridades de la UNQ, junto con otros representantes de ATE,  con motivo del acompañamiento a los compañeros despedidos.

El Rector y el Secretario General plantearon que la Universidad le ofrecía a Martín un contrato de obras en Prensa sede Bernal y a Florencia un contrato de servicios a partir del 1 de abril. En este último caso para desarrollar tareas administrativas en Berazategui, por el momento como la única compañera del PAS en ese lugar (cabe aclarar que el puesto que se le ofrece no existe aún en la estructura orgánico funcional, que no se cuenta con un espacio físico concreto y sin siquiera tareas claramente definidas).

En virtud de la propuesta por parte de la gestión, y apoyando la decisión de la compañera, nuestra posición colectiva fue la misma que sostuvimos desde el informe de despido: continuidad laboral y, de mínima, en las mismas condiciones de trabajo; esto significa en la misma sede y no dejar en la calle por un mes entero a los compañeros. El reclamo conjunto se refiere a la igualdad en el trato como trabajadores, algo que por supuesto al momento la gestión de la Universidad no está atendiendo.

Entendemos que si bien al menos se hizo una propuesta por parte de quienes están al frente de tomar las decisiones más sensibles y gestionar los recursos públicos en la Universidad, es insuficiente y demuestra claramente una actitud que no plantea resolver de manera eficiente un conflicto que ellos mismos generaron. Cabe mencionar, como lo hemos planteado más arriba, que sólo estamos reclamando por una parte mínima de la verdadera solución que sería CONTRATOS BASURA 0 en la Universidad. El salario abonado a los compañeros despedidos es irrisorio: menos de 6 mil pesos mensuales al descontar el pago de monotributo, una brecha escandalosa en comparación con los compañeros de planta que realizan las mismas tareas.

En suma, dejamos planteado que seguimos dispuestos a encontrar una solución real a esta problemática, dejando de manifiesto que estamos cediendo demasiado al solicitar que se continúe con la situación precaria en la que se encuentran.

A su vez, y siguiendo la línea de intentar llegar a un acuerdo satisfactorio mediante el diálogo, la compañera propuso desistir de reclamar por la restitución de su anterior puesto como técnica profesional en el área de comunicación, a cambio de que pudiera permanecer desarrollándose en la sede central de la Universidad,  mismo distrito de su domicilio.

Por otro lado, se expresó que era injusto que luego de las irregularidades sufridas (precarización laboral por casi dos años, discriminación en cuanto a aumentos en el sector, notificación informal de cese de tareas injustificado, desinformación por parte de las autoridades contradiciéndose sobre los motivos del cese tanto desde la Secretaria de Extensión como desde el Rectorado, etc.) se le negara la continuidad laboral durante un mes entero, máxime el actual contexto y el proceso por el que estamos atravesando en nuestro país en cuanto a la inflación, despidos masivos en el sector público y privado, aumento de tarifas, devaluación del 50%, etc.

Siempre hemos sostenido que el mal inicial es la precarización. Por eso desde hace años insistimos en que no debe haber contratos basura para los trabajos de planta. Por ello exigimos que se respeten los mecanismos de ingreso establecidos por el CCT (concursos) y que se cumpla con implementar una carrera administrativa acorde a la necesidad de promoción y desarrollo de todos nosotros, los trabajadores del PAS.

Las consecuencias de la precarización están a la vista, y aun hay muchísimos compañeros en esta situación La vulnerabilidad con la que se encuentra un laburante ante cualquier definición arbitraria o error de las autoridades, ceses, cambios, o suspensiones de contratos es resultado de una política que entendemos equivocada del gobierno de la UNQ, y consecuencia de decisiones políticas, ya que estos contratos son celebrados, autorizados y firmados por los Secretarios y el Rector. Así que devolverles sus trabajos y ordenar la situación también es pura voluntad política. Se quiere o no se quiere. Y si se quiere, sabemos que se puede. Lo vemos a diario.

Un trabajador precarizado es un compañero, y si lo dejan sin trabajo es un DESPEDIDO. Así lo sienten ellos, más allá de las discusiones pormenorizadas técnico- legales. Todos tenemos que comer.

Creemos que es necesario aclarar estas cuestiones. Agradecemos el tiempo que se toman para leer y comprenderlo. Y por todo lo expresado es que acompañamos la decisión de no aceptar esta propuesta de las autoridades, la que es un claro retroceso a una situación ya muy injusta de por sí.

Estamos abiertos a nuevas propuestas e incluso a colaborar en la búsqueda de los puestos necesarios. Sobre todo teniendo en cuenta que durante este mes han ingresado nuevos trabajadores  para desarrollar tareas en esta sede, lo cual demuestra que el pedido de los compañeros no solo es posible sino que ya se está haciendo.

Exigimos que todos los trabajadores sean respetados en sus derechos a no ser discriminados, a organizarse con los compañeros que más a gusto se sientan, a reclamar y a protestar; que se respete el derecho emanado de la Constitución Nacional «a iguales tareas igual remuneración».

Los “errores” deben ser resueltos por quienes los cometen y bajo ningún punto de vista los trabajadores más vulnerables deben ser la variable de ajuste ante estos hechos, y es por eso que continuaremos en estado de lucha por la completa CONTINUIDAD de los compañeros en la sede de Bernal de la UNQ donde se desempeñan eficientemente desde hace casi 2 años.

Quedamos a su disposición para charlar y despejar dudas

Cuerpo de delegados UNQATE

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